jueves, 13 de mayo de 2010

Comunidad y Sociedad, reseña del libro de Ferdinand Tönies, algo sobre sociología

Autor: Rafael Farfán H.
Título: Comunidad y Sociedad
Ferdinand Tönnies y los comienzos de la
Sociología en Alemania (1887 – 1920)
Editado: UAM Azcapotzalco 2007

La originalidad con la que parte el autor al analizar la propuesta teórica de un sociólogo alemán poco reconocido y olvidado por muchos otros, le da un matiz atractivo a los planteamientos propuestos en esta obra. Sobre todo sí consideramos que Ferdinand Töinnes puede ser considerado como precursor del estudio sociológico en su país de origen.

Partiendo de la pregunta con la que nuestro autor inicia el desarrollo del trabajo que presenta: ¿Por qué Tönnies? En esta obra se plantean elementos fundamentales para comprender los orígenes de la sociología, además de poner en la mesa de discusión dos conceptos que se han convertido en puntos nodales en la modernidad: ‘comunidad’ y ‘sociedad’.

Partiendo del término de comunidad, y que al parecer ha sido empleado de manera indiscriminada durante el siglo XX, precisamente por el desarrollo de los estados – nacionales y la llamada modernidad. Hasta principios del siglo XXI, es necesario seguir discutiendo y analizando sociológicamente, que sucede con los conceptos ‘comunidad’ y ‘sociedad’, dadas las condiciones de esta forma económica actual llamada globalización, que al parecer con sus propias contradicciones se ha reavivado la discusión permanente entre los rasgos de identidad que dan cuenta a la idea básica de comunidad y los rasgos que se intercambian. Y en contraste con esto la idea de imposición y finalmente de socialización de formas culturales en apariencia homogéneas, de una manera ya no tan personal pero que simulan ser compartidas en la sociedad.

Teórico alemán Ferdinand Tönnies (1855 – 1936), que a pesar de lo equivocado que se ha escrito y dicho sobre él, es el autor responsable de haber definido e introducido la idea de ‘comunidad’ como un concepto sociológico. Además de ser uno de los precursores de la sociología alemana. El debate actual sobre la ‘demanda social de la comunidad’ y que se encuentra ligada a la experiencia moral de la necesidad de reconocimiento, que actualmente exigen muchas minorías.
El autor hace un nutrido recorrido desde los orígenes de la sociología alemana y las complejas ideologías de poder que se encontraban en su territorio, el dominio de un Estado alemán en plena unificación e implementación del nacional socialismo, se convierte en un elemento fundamental tanto para la construcción del concepto comunidad así como, para el reconocimiento de una ciencia que podía dar cuenta del estudio de la sociedad, bajo otra perspectiva que no fuera la del Estado en el poder.

La Universidad prusiana o alemana, nace a la derrota del imperio napoleónico, la cultura y el espíritu, conquistados a través de la reforma protestante, se convierten en medios de expresión de una identidad y de una ideología nacional. La Facultad de Filosofía adquirió un pleno reconocimiento por las élites dominantes, bajo un ambicioso proyecto educativo que W. von Humboldt se traza como tarea a realizar.

Himboldt asigna una doble tarea a su profesorado universitario; enseñar e investigar simultáneamente. Y establece que toda realidad histórica de la universidad, al igual que los medios de desarrollo, así como el nombramiento de los profesores universitarios, debe estar reservado de manera absoluta al Estado.

Es muy probable que el pensamiento de Tönnies se viera sumergido en la situación de Alemania de ese entonces, así que compartiendo las mismas inquietudes que Simmel y Weber, se dio a la explicación sobre las repercusiones del atraso de su país al desarrollo de la modernidad ya imperante en Europa.

El autor divide en dos períodos el camino que Tönnies siguió hacia la sociología: “El primero es un periodo formativo, que va de 1870 a 1880 y durante el cual sintetiza una variedad contradictoria de autores y teorías, unidos sólo por la preocupación de elaborar una explicación sobre los orígenes de la sociedad…..El segundo comienza con la publicación y recepción de Comunidad y Sociedad, en 1877, y lo concluyó arbitrariamente en 1920, fecha en la que Tönnies regresa, después de la Primera Guerra Mundial a la Universidad de Kiel, para impartir una cátedra de sociología.

En este primer periodo, dice Jeffrey Herf (1990:17) analizando la importancia de la modernidad en Europa y el atraso con el que llega Alemania, “que no existe la modernidad en general, sino sólo la vía que sigue cada nación en su proceso de modernización”. A partir de este principio se abren una gran cantidad de posibilidades para explicar dicho proceso. Tönnies considera para el desarrollo de su segundo periodo formativo hacia la explicación sobre ‘comunidad’ y ‘sociedad’, a teóricos como Herbert Spencer, Emilio Durkheim, Carlos Marx y Max Weber, considerados como parte muy importante para la construcción y producción científica, de esta fase de madurez teórica.

Sin olvidar que la Alemania recién unificada giraba alrededor de la expansión imperialista por medio de la guerra (1914), Lamentablemente el resultado fue una derrota que llevó a una nueva fragmentación de este territorio. El lado positivo fue, la destrucción del Imperio y su sustitución por una frágil República democrático-liberal, que aunque duró poco tiempo la guerra había terminado. Las fuerzas políticas alemanas no estaban convencidas de esta necesidad, ya que al parecer la democracia siempre fuera un medio y no un fin en sí mismo llevó, primero a su debilitamiento y después, a su destrucción.

Es curioso encontrar que el advenimiento del nazismo no es una ruptura con las ideas que se tenían de fortalecimiento como Estado, es tan sólo una última oportunidad. Votaron por Hitler con la idea de restablecer el orden y la confortable seguridad material y espiritual que habían perdido las élites dominantes y conservadoras.

La formación de las ideas de Tönnies siempre están involucradas con los momentos políticos de la historia moderna de Alemania, como parte de su vivencia, su ingreso en la Universidad fue en 1871, que coincide con la unificación y las estrategias ensayadas por las élites prusianas y el estancamiento del sistema universitario.

A pesar del difícil camino de Tönnies en 1877 a la Universidad de Kiel, en donde presenta su doctorado en Filología y se mantendrá en esta universidad hasta 1913. Y a pesar de interrumpir su camino académico por la guerra, el teórico sigue con su trabajo de formación de sus ideas. Entre 1876 y 1880 Tönnies intenta una difícil conciliación entre filosofías y teorías tan distintas y opuestas como las de Hobbes, Spinoza, Marx, Schopenhauer, Nietzsche, así como la etnografía y la historia del derecho de finales del siglo XIX.

A manera de cita: “Tönnies asume una difícil posición, pues si bien identifica su sociología con criterios de corte naturalista, éstos no son, sin embargo los criterios que defiende el natural – positivismo de Comte, Spencer y Durkheim. Esta posición se refleja en el corte científico con el cual elabora comunidad y Sociedad, entre 1881 y 1887.

Es muy interesante como Tönnies tiene una fuerte influencia de Hobbes, la manera en que corrige a este filósofo a través de Marx; y como aplica dos ideas de este último: que es la concepción del Estado como representante de los intereses de una clase dominante y la idea de que la clase obrera es la auténtica representante de los intereses generales de la sociedad moderna industrial.

Así como lo corrige y profundiza con Marx, las ideas de éste las atenúa y transforma desde lo que aprende de Nietzsche y Schopenhauer. Y además hay que agregar la presencia del pensamiento etnográfico representado por Lewis Hemnry Morgan y Bachofen, sin olvidar que en el terreno histórico retoma La Cité Antique de Fustel de Coulanges. “Esta línea de ofrece a Tönnies el material empírico en el cual sostener su idea de que la sociedad es el resultado de la desintegración de la comunidad. Y de que por tanto es sustentable la pretensión de que existió un orden social capitalista, basado en un tipo de relaciones distintas a las relaciones contractuales, que tienen su base en la familia” (citando a Nisbet y Liebershon, en la obra).

Entre 1881 y 1887 Tönnies dedica sus investigaciones, que en realidad es una extensión de lo que presentó como tesis de Habilitación en la Universidad de Kiel, en esta obra utiliza la síntesis teórica que alcanzó en el periodo formativo de la Universidad. En 1887 pública los resultados de su investigación; con el título Comunidad y Sociedad, al que subtítulo El comunismo y el socialismo formas de vida social, libro que casi fue inadvertido por la comunidad académica alemana, y las pocas reseñas mostraban una clara hostilidad a sus preceptos teóricos.

Es en 1912 cuando Tönnies alcanza una idea plena del sentido de su trabajo teórico, es decir, hacia la tardía fecha cuando aparece la segunda edición de su libro, antes llamado Comunidad y Sociedad y ya para esta fecha rebautizado en su segunda edición como: Tratado de Sociología Pura.

Tres reseñas fueron presentadas, una por Herbert Blunt en la revista inglesa de filosofía Mind, otra es la de Emilio Durkheim en la Revue Philosophique, y la de Gustav Schmoller en el Schmollers Jahrbuch, Los tres reconocieron la capacidad de síntesis en que está elaborado el libro, sin embargo; los comentarios no destacan las cualidades relevantes del libro. Finalmente ignorado y mal interpretado, el libro fue reeditado hasta 1912, y curiosamente en este momento en adelante obtiene un gran éxito editorial. Entre 1920 y 1926 se edita cinco veces.

El éxito obtenido para entonces comenta Ostwald Splenger, es porque al fin logró encontrar lectores que comprendían mejor lo que proponía su libro. Además de analizar una percepción que se vivía en Alemania y el resto de Europa, el lenguaje a través del cual expresar el ‘malestar’ que causa la modernidad.

La contribución de Tönnies a la sociología alemana fue la delimitación como ciencia, y además de determinar la importancia de trabajar sobre el objeto de estudio de la misma. Para el teórico concebir a la sociología como un objeto de conocimiento científico similar a los que estudian otras ciencias, era el primer paso en la fundación de una ciencia de lo social.

Al igual que otros pensadores de su época como Durkheim y Spencer, mantuvo una presuposición natural – evolucionista del conocimiento, como se había mencionado en párrafos anteriores y que parte por supuesto de la objetividad. Es entonces que para nuestro teórico la sociología es una ciencia objetiva de hechos sociales, y cuyo trabajo es explicar, interpretando, los fenómenos en los cuales se manifiestan los hechos.

En Tönnies se dio una dinámica muy interesante como se mencionó antes con varios teóricos y filósofos de su época. Por ejemplo, en el caso de Durkheim cuando plantea sus propuestas sobre ‘hechos sociales’, este teórico lo explica como aquellos modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al sujeto y que están dotados de coerción que se imponen a el sujeto mismo, es decir la realidad social es igual a la realidad natural, y que de impone de la misma manera a la consciencia y voluntad de los sujetos.

En cambio para Tönnies ‘hechos sociales’ son aquellos en donde los hombres establecen distintos tipos de relaciones entre sí, pues convivir supone el coexistir entre humanos, dado que la sociología es la ciencia de la convivencia humana.

Tönnies establece una división de la sociología:
Sociología general = Estudios de la convivencia en general
Sociología especial Sociología pura
Sociología aplicada
Sociología empírica
Sociología pura Estudio de interacciones que producen
Distintas clases de entidades sociales.

Cuando describe el concepto de sociedad: “se refiere al tipo de relaciones que no están en una base compartida sino en funciones desarrolladas por los hombres dentro de asociaciones, en las que priva el mercado y el contrato. En la base de estas relaciones se encuentra la voluntad de arbitrio reflexiva, que es la fuente de la que brota la sociedad… También la sociedad se funda en relaciones sociales opuestas a las de la comunidad, porque su orientación es eminentemente racional… la esencia de la sociedad está contenida en la conciencia de la utilidad y el valor que puede tener y tendrá el hombre para el hombre”. (Tönnies: 47)

Es necesario señalar que a razón del uso y la intensa explotación ideológica que se manejó del concepto de ‘comunidad’ durante el régimen nacional – socialista, se utilizaron sus conceptos, lo cual no implica la responsabilidad del teórico.

De manera general es importante mencionar los puntos comunes con sus contemporáneos así como sus diferencias. Otro caso importante a parte de Durkheim, es el de Weber, con relación también sobre los conceptos de comunidad y sociedad. Mientras Weber traduce más bien ‘comunidad’ por ‘comunización’ y sociedad por socialización, en Tönnies encontramos las diferencias en la construcción de estos conceptos bajo premisas diferentes esbozadas en líneas anteriores, por ende encontramos diferencias sustanciales en la construcción teórica de cada uno de ellos.

También encontramos interesantes diferencias con Parsons, pues la oposición que estableció Tónnies entre ‘comunidad’ y ‘sociedad’ es la base que el segundo tomó para elaborar su conocido esquema de pautas variables, que durante más de una década se convirtió en el núcleo conceptual del paradigma funcionalista. Sólo por mencionar un rasgo general, ya que el autor de esta obra nos presenta un desarrollo más detallado sobre las implicaciones teóricas entre ambos pensadores.

Otro rasgo sobresaliente es la crítica que hace Luhmann a Parsons sobre la misma base se sociedad y comunidad, base de esta discusión. El primer teórico, retomando el primer punto – límite sociológico representado por el funcionalismo parsoniano. Luhmann se manifiesta en una operación radical de revisión teórica de la sociología a la que llama de ‘ilustración sociológica’. “…se plantea aclarar la relación que se acostumbra establecer entre ‘Ilustración’ y ‘Sociología, en tanto es común establecer una relación a la vez que de deducción, de distanciamiento, entre una y otra”.

En este trabajo se establece entonces la relación que establece Luhmann con Parsons, y es precisamente la misma que Parsons con los autores que eligió como clásicos de la sociología (Durkheim, Weber, Pareto,, Freud), y cuya convergencia desprendió una nueva teoría de la ‘acción social’.

También Habermas se hace presente en esta discusión, en donde manifiesta una clara admiración por Parsons hacia su teoría funcionalista, propuesta a la que considera; el más grande sistema teórico sociológico que se ha elaborado en la actualidad (siglo XX).

Existe una continuidad básica en la construcción teórica y proceso que viven el concepto de ‘comunidad’ y ‘sociedad’. La importante influencia de las condiciones académicas, históricas de conflictos bélicos, así como el asenso y descenso de los grupos en el poder al implementarse nuevas formas económicas, estas van a ser determinantes en la sociología alemana., sin olvidar la importancia de la modernidad y sus estados - nacionales que rompieron el esquema en primera instancia prusiano y su élite, al mismo imperio napoleónico, la implementación de una tambaleante democracia poco duradera y el asenso al nacional socialismo sin ningún remordimiento.

Las falta de construcción de un sistema económico o Estado, si se nos es permitido sólo como ejemplo, repercute de manera definitiva en las propuestas teóricas y de construcción a la sociología.

En la última parte del texto el autor, expone la transformación funcionalista que Tönnies estableció entre ‘comunidad’ y ‘sociedad’ desde la sociología, a una aplicación práctica; al ser manejada como instrumento de planificación de la modernización de las sociedades subdesarrolladas, por organismos como la CEPAL, concretamente por las naciones atrasadas de América Latina.

El autor menciona: “Sin embargo la imposición de este ‘modelo universal’ de modernización de una sociedad, en realidad sólo provocó el resurgimiento de movimientos sociales de resistencia que hicieron de la ‘comunidad’ una de sus banderas de lucha, y que volvieron a formar la antigua oposición que se había dado entre ‘comunidad’ y ‘sociedad’” (Farfán:87).

Para explicarlo de mejor manera se exponen en este último capítulo dos ejemplos que ilustran con mayor claridad la aplicación de los conceptos trabajados por Tönnies: ‘comunidad’ y ‘sociedad’ en los estados – nacionales modernos del siglo XX. Uno de ellos es el caso de los liberales y los comunitaristas estadounidenses y; el otro el caso mexicano hacia la construcción: entre comunidad y nación.

En la década de los años ochenta del siglo XX en Estados Unidos se regresa a la discusión sobre la ‘comunidad’ frente a la ‘sociedad’. En palabras del autor: “…era patente la formación de una resistencia social difusa que se oponía a la destrucción de las redes estatales de solidaridad que con tanto esfuerzo y sacrificio lograron conquistar los grupos sociales más vulnerables a la explotación y al sometimiento económico”. (Farfán:88).

Por un lado entonces se encontraban las redes estatales de solidaridad y por otro lado, “el crecimiento desmedido de los derechos y las prerrogativas sociales, que conduce inevitablemente a un debilitamiento de los valores centrados en el individuo…que les hace creer que tienen derecho a todo…” (Farfán:89). El autor retoma palabras de Daniel Bell para analizar “…la ruptura de orden normativo e institucional que se manifiesta bajo la forma de una disociación de la unidad: por un lado se encuentra la economía de una sociedad que demanda una ética de trabajo fundada en la disciplina y el ahorro,..por otro lado… se enfrenta una cultura surgida de los derechos sociales que se alimenta de los valores hedonistas y sólo se rige por la regla del ‘consumo improductivo’…..

El autor llega a la conclusión, de que la discusión que entre comunitaristas y liberales contiene y refleja una doble percepción social de lo que significa la unidad sobre la cual fundar el orden normativo-institucional de una sociedad: el individuo o la comunidad. Al parecer tanto la idea de comunidad, así como la de sociedad; idealizan cada extremo que hace irreconciliable una de la otra… “y así sigue apareciendo o la ‘sociedad’ individualista como un concepto como un concepto que contiene todo lo positivo o la ‘comunidad’ como única fuente del ser social” (Farfán:91).

La historia de México también ha sido una historia de guerras culturales, dadas las características de colonización y mestizaje los movimientos que han sido la base de construcción del sistema político actual, encierra una serie de conflictos que tienen que ver con los grupos étnicos y político-ideológicos que encabezaron y dirigieron la construcción histórica en los últimos 500 años.

Retomando algunos elementos sobre indigenismo de Luis Villoro, nuestro autor se hace una pregunta medular, para analizar la concepción de comunidad y nación en México. ¿Cómo lograr una unidad nacional en un contexto de diversidad étnica, lingüística y cultural que impide presuponer, como lo dice Guillermo Bonfil Batalla (1987), una homogeneidad cultural? Rafael Farfán da respuesta compartiendo un rasgo de la formación de Alemania: la construcción de la nación a través del Estado. El autor se adentra en la situación sobre la posición del indio gobernado y dirigido por el mestizo.

Se recomienda a los lectores interesados en temas relacionados con la construcción de identidad como mexicanos, la importancia del origen de mestizo vs. indio (indígena), la revisión de esta última parte, ya que el análisis sobre ‘comunidad’ y ‘sociedad’ planteado por Tönnies, es tan actual desde la perspectiva de la construcción de los estados-nación, y el planteamiento de identidad es el hilo conductor a los conceptos ‘comunidad’ y ‘sociedad’.

Retomar los orígenes de lo que ha significado por más de un siglo conceptos esenciales de la sociología como lo son ‘comunidad’ y ‘sociedad’, nos invita a replantear en el trabajo sociológico la importancia de analizar de que manera la realidad va presentando formas diferentes en la interacción humana y por ende es vital seguir analizando y describiendo de que manera se construye la identidad entre sujetos, los contextos culturales que construyen comunidades y en que momento, las sociedades nos dan las pautas de comportamiento para una socialización, donde no se olvide que se trata de sujetos que interactúan de manera humana.

Mtra. Angeles Cuellar Valencia.

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